27 dic 2020

Respira

El día de ayer fue muy malo, muy, muy malo.

Por la tarde tuve la visita de un gran amigo lo.cual me ánimo mucho a mi y a mi hijo, paso con nosotros la mayoría de la tarde y se.fue ya muy noche, le agradeceré por.siempre, me hizo recordar que el bebé y yo no.estamos solos.

Hoy fue un buen día, me mantuve ocupado para no pensar tonterías, tuve la.visita de otro gran amigo, bebe también se puso muy contento.

Por la tarde salimos. 

Corrio, grito, exploro, se emocionó, estaba feliz, note que en el lugar solo había parejas y familias, yo era el único que iba solo con su hijo, no me importó al contrario, me dio gusto sentirme uno en 1 millón.

Varias parejas (sobre todo mayores)  alentaban a seguirle el paso al bebé y a que siempre lo cuidara tanto, les agradecí mucho. 

Llegamos de nuevo a casa, lo bañe y después de un rato se durmio, me dije: ¿y ahora que? Seguí manteniéndome ocupado, me.ayudo mucho. 

Hoy fue un gran día no solo gracias a bebé si no a mi también.

No hay comentarios: